Todo pasa

TODO PASA

Todo, como las aves, pasa…

otoños, primaveras, inviernos, y veranos,

y en tu mejilla gris, dejan al irse

la esperanza, sin fin, de los ocasos.

Ha roto ya el horizonte del  verano,

la flecha húmeda y gris de un triste Otoño,

y sobre el pálido reflejo de la arena,

un mar sin corazón, ahoga un sollozo.

Deja que en este inmenso firmamento,

donde los corazones se aglutinan,

pueda decirte cómo me fascinan,

los días del ayer dando su aliento.

En una inmensa luz cual rayo brillas,

en ese inmenso trance, ya sin más, te alejas,

hoy en mi pensamiento te reflejas,

desde ese eterno adiós donde te orillas.

Vidas que sólo dejan oratorias

VIDAS QUE SÓLO DEJAN ORATORIAS

Unos tuvieron alegres historias,

su afán fue siempre el mismo: recompensa,

exprimir cada gota en vida intensa,

pero nadie conoce sus memorias.

Vidas que sólo dejan oratorias,

remedios para un mundo adormecido,

de tanto repetir lo ya sabido,

en una evolución sin marcar obras.

Se mece el cuerpo en ese devaneo,

de lo que más quisiera estar viviendo,

aunque sin una pauta sea sintiendo,

que todavía no alcanza el deseo.

Lo que en verdad progresa esta existencia,

dadme razón de la importancia en este sueño,

querer que se haga grande todo empeño, 

por resarcirse de un tramado de conciencia.

Que cuando ya se agote la paciencia,

volver a asimilar si error o engaño,

¿qué fue lo que nos hizo tanto daño?

¡cambiar por el resabio la inocencia!

La creatividad donde se siente

LA CREATIVIDAD DONDE SE SIENTE

¿Qué tiene el corazón para ofrecer,

o acaso sólo entiende de exigencia?

si supiera de amor, sería indulgencia;

cuando se va enfriando hay padecer.

No exijas nunca lo que no vas a ofrecer,

el egoísmo siempre hizo distancia,

dile al amor que muestre en abundancia,

cuanto de sabio anhela y sabe hacer.

Se ha muerto en la insulsez la ardiente aurora,

creyendo que la luz era inminente,

cuando se oculta el sol, no es suficiente,

para mirar la vida, si se añora.

En esa progresión de alma valiente,

nunca encerrarse en la rutina absorto,

variar y concebir que no se ha roto,

la creatividad donde se siente.

Mientras rebosa el corazón en aliciente,

aunque no tengas mucho hay primavera,

cuando no vibras más, nada te espera,

amar y ser amado es suficiente.

Hoy se frotan las manos

HOY SE FROTAN LAS MANOS

Otros vendrán a contemplar el mundo,

del que tu habías hablado mucho antes,

eran los días de la crisis de lo absurdo,

pensando hacer más mentes ignorantes.

Las mismas plagas, sembrando carencias,

reforzar obra esclava, sin remedio

la juventud, desorientada en ese asedio,

donde formar la masa de experiencias.

Hoy se frotan las manos empresarios,

porque se oferta la mano de obra extensa,

está la vida aislada, si uno piensa,

que no hay lugar ni tiempo de retarlos.

Es una y otra vez repetir cuentos,

una ilusión en mente ya cansada,

que oye el susurro de paz, sobre una almohada,

en medio del cansancio, en sueños lentos.

Ya se ve, que el dolor va haciendo estragos,

en la necesidad se apagan guerras,

sólo luchas por pan, a eso te aferras,

mientras cabalgas, en caminos viejos, largos.

¿Quién podrá sepultar tanta indulgencia,

y enderezar el caos que nos sumerge,

en esa sensación, que no merece, 

darle ocasión, por no tener conciencia?

Estaba el cielo abierto

ESTABA EL CIELO ABIERTO

No estar tan arraigado a la materia,

y dejarte sentir ¡oh corazón, que vuelas!

como ave en el espacio, sin fronteras,

donde falta el amor, hay más miseria.

Yo te encumbro y te acerco al paraíso,

donde hay serenidad; con ese eco,

que emana de la fuente interna, acerco

la parte del espíritu y preciso.

Ahondar en cada nota, donde espero

escuchar de la magia, su cadencia,

no hay voluntad que gane a la insistencia,

de querer amansar el tiempo austero.

Yo te encontré y estaba el cielo abierto,

no había semejanzas ni obstrucciones,

ningún otro querer, sino emociones,

donde la vida es todo; ese momento.

Quédate a realizar conmigo el sueño,

que brota de una mente despejada,

no exige más, que estar enamorada

el alma, que hace inmenso, lo pequeño.

Con el correr de los años

CON EL CORRER DE LOS AÑOS

Muchas veces cumplir años,

ya supone una proeza,

mientras se suben peldaños,

se echa en falta ligereza.

Con el correr de los años,

lo más importante empieza,

sabiendo vivir más sanos,

sin potenciar la torpeza.

¿De qué sirve el alargarlos,

tiempos con insistencia,

e ir perdiendo la paciencia,

queriendo consolidarlos?

Aquellos días, que fueron

esfuerzo, en recuperarlos,

volver a ellos, tropezarlos,

repetirse en lo que hicieron.

Mejor dotar de paciencia,

a cada etapa, entendiendo,

que hay que saber, e ir haciendo

un camino, con más ciencia.

Hacer vida provechosa

HACER VIDA PROVECHOSA

¿Qué me arrebatan los tiempos,

si no estoy bien definido?

¿Acaso me habrán valido,

las cicatrices del cuerpo?

Para pregonar que ha sido,

la experiencia dolorosa,

por no estar muy convencido,

de hacer vida provechosa.

Es largo el aprendizaje,

subir y bajar las cuestas,

supone lágrimas, muestras,

y deshacer el blindaje.

De pronto, asumir siquiera

el valor, y el porcentaje,

cuánto tendrás de coraje,

para seguir, desde afuera…

Lo que te exige la Tierra,

te equipara de linaje,

una estrofa lo asevera,

¡el saber es tu equipaje!

Gran peso se evitaría,

la persona al ser discreta,

ese dolor que chirría,

quien se proclama ser “jeta”.

Ahondar en tu mirada

AHONDAR EN TU MIRADA

Cómo quisiera yo, que pinto mares,

borrar de esos tus ojos, la tristeza,

el rictus de tus labios, la tibieza,

llevarte en mi razón a otros lugares.

Donde la vida tiene encanto y sutileza,

que no precisa superar el tiempo,

porque la paz supera a la belleza,

y su lenguaje es luz, donde despierto.

Voy a tratar de ahondar en tu mirada,

llevarme los secretos, los tormentos,

y hacer que brilles de emoción, ilusionada,

para que nada empañe esos momentos.

Yo voy a retratar tu alma encendida,

cuando se haya superado del lamento,

hay mucho más de amor que despedida,

se alejó el huracán, y quedó el viento.

Erguida tu figura trae aliento,

el aroma de azahar se vuelve intenso,

voy a pintarte dulce, mientras pienso,

y de fondo ese mar azul, inquieto.

Aquí está el mismo ayer

AQUÍ ESTÁ EL MISMO AYER

Por mucha variación,

 por mucho innove,

está sintiendo el corazón, 

nadie lo inhibe.

Y sigue el mundo,

 contando sus muertos,

no se puede olvidar y estar sintiendo,

que aquí, está el mismo ayer, de hechos perpetuos.

Si yo pudiera contemplar, como si fuera,

que aún pasado ya el tiempo, hay primavera,

cómo saciar y confortar mi pecho,

sabiendo que no fue banal la espera.

Déjame reposar de esa dolencia,

qué ingrata, a paso lento, se me adhiere,

yo quisiera acabar lo que me hiere,

de esa parte del mundo sin conciencia.

Y para no falsear, que nada frena

el impulso, es dolorosa entrega,

la que me va minando: en esa escena

¡la libertad del alma nunca llega!

Contemplando las tardes

CONTEMPLANDO LAS TARDES

Que mi alma se abriera,

como se abren los pétalos,

y mientras me abrazara,

fueran grandes sus besos.

Con el tiempo se hicieron,

más constantes los sueños,

ni siquiera los años,

pudieron deshacerlos.

Contemplando las tardes,

mientras se iban tejiendo,

hileras de colores,

con el amor creciendo.

Regresando entre nubes,

a ese lugar eterno,

donde hay apariciones,

de un cielo real, sereno.

Quién tuviera esa risa, su vivo centelleo,

que hasta el vello me eriza;

son estrellas que rozan

parpadeando al viento, en un dulce aleteo.

Nadie podrá quitarme,

de la vida el destello,

que permanece indemne,

rescatando lo bello.

No volverá luego

NO VOLVERÁ LUEGO

Que estoy viviendo,

lo aprecia cualquiera,

lo sigo haciendo,

sin saber siquiera.

Que perder libertad,

se encuentra en juego,

lo ya perdido, no volverá luego,

no se percibe, qué es la integridad.

Estoy sólo ocultando la verdad,

y en ese esfuerzo, superando al miedo,

acostumbrándole aún a la edad,

a no pasar de ser “palo de ciego”.

Hay quien se piensa, que llegará luego

la victoria, de estar vivo sin guerra,

sin permitir siquiera, que eso fuera

derecho, a disfrutar sin hacer ruego.

Hay ese instante, en que sufrir es norma,

de tanto recordar, cuánto nos queda,

para sentir la paz, y  que uno pueda,

disfrutar de su empeño sin esquema.

Con el correr del tiempo

CON EL CORRER DEL TIEMPO

Se hizo más sabia la ocasión,

pero también, más torpe el tiento,

se logra encajar “de ciento en viento”,

porque no se analizan razón y corazón.

Vamos un poco, caminando a tientas,

a veces no distingue la emoción,

de aquel buen juicio, donde echarle cuentas,

a actos, que requieren de atención.

En un momento se entrega la vida,

es mucho más rotundo lo espontáneo,

que el mérito de hallar una salida,

y no cambiar,  auténtico por sucedáneo.

Tanta premura, ¿y dónde está el provecho,

de haber errado y comprobarlo luego?

cuando el pesar es causa de un relego,

que se hace de notar en poco trecho.

Más nos  vale entrenar, correr del tiempo,

que la prisa por darse a la carrera,

donde se juega esfuerzo y no es certera,

la llegada triunfal, si falla el cuerpo.

Llora quien no ha de aprender

LLORA QUIEN NO HA DE APRENDER

Darle sentido a la vida,

es dejar prevalecer, 

aquello que consolida,

del esfuerzo del ayer.

Cuando no ansíes querer,

quién será el que lo mitigue,

ese algo que te obligue,

para luego padecer.

Y en esta ruta del llanto,

llora quien no ha de aprender,

quien el vivir cuesta tanto,

como a la muerte entender.

Auténtico es ir progresando,

en esta dura tarea,

tener un sueño, alcanzarlo,

y el alma que lo recrea.

Aquel que te aventaja

AQUEL QUE TE AVENTAJA

En tamaña exigencia, en lo profano,

volvemos a ocuparnos de lo retro,

alegre juventud llevando el cetro,

por tu necesidad, te obliga el amo.

Parece una agresión, un desacato,

querer hoy exigirle a quien te aprieta,

en esta sociedad también inquieta,

que quien supo aprender, no es “mentecato”.

¡Ay, cuánto tiempo manteniendo el rastro,

por ver si se doblega a tu provecho!

aquel que te aventaja aún sin techo,

y le dejas marchar, ¡cuánto siniestro¡

Empresario con sueños de fortuna,

sólo te importa cuánto es el recuento,

si vas regando desencanto, sufrimiento,

no hay ventaja, es sudor futura ruina.

La mala fama no se alía con la suerte,

se va desarrollando a mala entraña,

lo mal ganado se te irá mañana,

es siembra que se lleva la corriente.

¡Cómo seduce la mar!

¡CÓMO SEDUCE LA MAR!

Hoy me ha vuelto a enamorar,

en esta mañana clara,

parece como si hablara,

¡cómo seduce la mar!

De tu perfume escapé,

él me quería seducir,

ya no fue igual el vivir,

cuando de ti me alejé.

Contemplaré qué distinto

será estar para sentir

sin tus brazos, revivir

lo importante del momento.

Después de las tempestades

la calma, el acariciar

sucumbiendo  su ondular

seducción, de sus mensajes.

No estás en mi evocación,

hoy te tengo frente a mí,

he regresado por ti,

en esta bella Estación.

Hablar de lo sencillo

HABLAR DE LO SENCILLO

“De vez en cuando”, no expresa frecuencia,

es ser feliz un logro, el alcanzarlo,

no es probar y probar, sin saborearlo,

lleva la dicha un alto grado de conciencia.

Quién puede el desenfreno sujetarlo,

rebasar, permitir exceso a ultranza,

sólo por consumir, romper balanza,

el tiempo muerto ya no habrás de usarlo.

Hablar de lo sencillo casi apesta,

oigo el tono altanero y considero,

que lo fatuo persiste, es duradero,

parece al por mayor, cual una apuesta.

Se oye el pregón: tanto tienes, tanto vales,

nadie se fía si antes no sondea,

de lo superficial hoy se alardea,

y confunde a quien sueña libertades.

Lo que te va a matar, no has de probarlo,

es vital saber pronto esa respuesta,

lo que voy a elegir ¿cuánto me cuesta,

gozar del interior, vivirlo, amarlo?

Sopesa el recorrido

SOPESA EL RECORRIDO

En todos los caminos hay distancias,

sopesa el recorrido sin dar vueltas,

otros pasaron y no echaron cuentas,

penar o disfrutar son circunstancias.

Del avanzar, sin obligarse con apremios,

como si de una huida dependiera,

que nunca nos alcance la miseria,

cuidar la vida es parte de los premios.

Sin superar, ¿quién sabe de la calma?

acaso en la exigencia no hay proceso,

cual hábito, sin llegar al exceso,

para encontrar y conocer dónde está el alma.

Se va entrenando la razón y se supera,

el miedo a hacer proyectos; con la mente

calcular, si el momento es conveniente,

y sentirse feliz aún con la espera.

¿Por qué esconder el interior viendo hacia afuera,

y escatimar el tiempo de recreo?

a merced del mundano cacareo,

¿de cuánto dedicaste a esa tarea?

¿Qué puedes dar de tí?

¿QUÉ PUEDES DAR DE TI?

Oh soledad, ingrata desventura,

de los que no han sabido darse al mundo,

sin esconder en su interior lo más profundo,

lo que uno ama, lo que expresa su aventura.

No es lo que guardas lo que más te dura,

expresa sin temor cuanto ya tienes,

que puedas dar de ti, de lo que obtienes,

el bien llena, te acompaña, satura.

La plenitud del alma todo cura,

por qué encerrarse en uno mismo ausente,

aquel que no es capaz, no es eficiente,

abogar por la paz se hace premura.

Es importante ser siempre consciente,

de que en la vida todo se precisa,

lo necesario y lo importante tiene prisa,

hay que cumplir esa misión de estar al frente.

La visión de que el fuerte es el más grande,

pero existe ocasión donde se altera,

si en cambio lo sensible se halla tarde,

la voluntad consigue lo que espera.

El goce y el sufrir

EL GOCE Y EL SUFRIR

Si en alcanzar la dicha persevero,

por darle ese valor a lo que importa,

debo saber el bien que me reporta,

ser de actos confiable, hablar sincero.

Pero vendrá el momento de ir sabiendo,

qué implica en el vivir a la conciencia,

es mérito influir sin la apariencia,

el goce y el sufrir que vas viviendo.

Cientos de veces  se va el tiempo huyendo,

lo alejamos nosotros con la idea,

cuando eres joven; de que no escasea,

pero te espera únicamente en el recuerdo.

Si fuiste pertinaz, de ir aprendiendo,

lo que más le conviene a tu fatiga,

si descansar temprano porque hostiga,

o resistir hasta el final e ir construyendo.

Sólo existe la paz cuando demuestra,

de cuánto contenido se hace haciendo,

son los problemas, la pelea, el ir sabiendo,

que en la  felicidad nadie te adiestra.

Por conseguir la estrella

POR CONSEGUIR LA ESTRELLA

Los tiempos, los destinos

se han ido repitiendo,

como afanes eternos,

de seguir compitiendo.

Por conseguir la estrella,

más que el conocimiento,

se han adentrado a espacios,

para alcanzar destellos.

La mirada despierta,

para acoger la vida,

ha quebrado sus alas,

sintiendo la fatiga.

¡Cómo se quiebra el alma,

cuando algo la lastima!

El espíritu asciende,

si en la virtud trasciende.

La esperanza no llega,

al toque de trompeta,

¿quién será que interpreta,

el clamor en la llaga?

Esa mente viajera

ESA MENTE VIAJERA

Esa mente viajera,

de realidad profunda,

que a veces desespera,

y por momentos inunda.

Va creándose espacios,

que son lechos de piedra,

cuando forma silencios,

la estancia duradera.

Sensaciones ingratas,

que el interior alberga,

¡no precisan nostalgias,

mensajes sin entrega!

Hay un punto dorado,

donde nace una estrella,

el cielo está adornado,

de almas que dejan huella.

Van llegando esas nubes,

que mientras parpadean,

hacen que nunca olvides,

las luces que recrean.

El estío

EL ESTÍO

Cuando tú te hayas ido,

tal vez para olvidar,

hasta el soplo del mar,

se habrá escondido.

Ya nada será igual si no te hallas,

quién podrá contemplar,

aquel sueño perdido en esas playas,

que no ha de regresar.

Eso tan sólo quedará vibrando,

la bravura del viento, entre las calas,

sobre espuma batiendo,

las profundas sonatas.

Recordando efusivos,

del azahar sus olores,

y mirando hacia el cielo,

mágicos resplandores.

Sentiré que  resbala,

la lluvia en su estallido,

la mirada arrobada,

un beso compartido.

Para entregarse al sueño,

en esa paz sin horas,

acercándose estrellas al nido,

en un vuelo de alondras.

Simplemente se acoplan

SIMPLEMENTE SE ACOPLAN

Entre lo humano existe,

cada vez más distancia,

aún siendo ciego viste,

que aumenta la ignorancia.

Los conceptos son alas,

batiéndose en el viento,

simplemente son barcas,

que les cuesta ir a puerto.

Sueñas, bregas, te afanas,

sufres sintiendo el tiempo,

que apenas te acompaña,

te aprieta entre su cepo.

Un ciento de personas,

observa al otro ciento,

parecen comodonas,

escuchando algún cuento.

Simplemente se acoplan,

a ese vivir lo incierto,

mientras los vientos soplan,

¿qué habrá de falso o cierto?

Pasad horas, pasad

PASAD HORAS, PASAD

Quieres vencer el miedo

que te da la vida

a su exigencia, al puedo

superar la envestida.

Competir por derecho

al vivir, su medida

en qué lugar se ha hecho

tan profunda la herida.

Alrededor un mundo

 de ilusión, que no llega

la llamada, el escudo

para afrontar la entrega.

En laxitud la mente

sueña, que es posible tenerlo

aquella ansiada paz latente

y si ha de  ser engaño, no saberlo.

Como esa ola que golpea

al alcanzar la orilla, dejad

al mar que brame

que se escuche, que sea.

Lo que a la cuerda la brea

fácilmente deslizarse

cuando suba la marea 

tener donde refugiarse.

Atardecer de invierno

ATARDECER DE INVIERNO

Me regalabas el sentir profundo

que amansa; se hizo eterno ese segundo,

yo  te esperaba, y tú solemne, tierno,

dulce templanza, atardecer de invierno.

sobre una luz parpadeante, alterna,

llegando a su final, se fue latiendo,

sabiéndose feliz, de estar sintiendo,

como sólo lo alcanza, un alma plena.

Esperando la magia que acontezca,

hay quien no tiene nada del recuerdo,

legando amor, haces que no perezca,

deja de sopesar, qué gano o pierdo.

El mar se me hace enorme en su grandeza,

remueve el interior y lo hace noble,

es una sensación por parte doble,

se juntan a la vez, vigor, tristeza.

Porque el amor es breve en la distancia,

se presta al oleaje, hay que sortearlo,

para luego, en bonanza regresarlo,

con espíritu alegre y sin tormenta.

Sólo si vives, cuentas

SÓLO SI VIVES, CUENTAS

Cuando me quedo absorto,

admirando el paisaje,

escucho aquel momento,

la marcha de tu viaje.

Las estaciones quietas,

me dieron un mensaje,

sólo si vives, cuentas,

 es muy claro el lenguaje.

Va perdiendo su cuerpo,

quien ya nunca festeja,

hay demasiado tiempo,

en un tiempo de queja.

Demasiados principios,

con finales tristezas,

cuando encuentras motivos,

lo curvado enderezas.

No pienses en derribos,

busca que sea directa,

la línea que proyecta,

ser feliz y estar vivos.

Desde afuera

DESDE AFUERA

No he de esperar al tiempo en su tardanza,

cuando se pasa en su fragancia el fruto,

dándole vueltas a la vida en ser astuto,

queriendo perpetuar la circunstancia.

Tampoco sabes de cuánto es la espera,

aun puesta la simiente hay que echar riegue,

dándole a la actitud paciencia y bregue,

que es cada vida un cuadro, desde afuera.

Si me devano el pensamiento en la penumbra,

porque no todo es ciencia, está la argucia,

debo dilucidar lo que me anuncia,

si sendero que aprieta, o si deslumbra.

Que mis esfuerzos no sean perecederos,

menos argumentar y más conscientes,

porque la vida forma a los valientes,

para emprender y disipar  sus miedos.

Salud, sin visitar al curandero,

no embelesarse ante la santería,

prefiero derramar en la alegría,

momentos de pasión, sin agorero .

El mundo sin refugio

EL MUNDO SIN REFUGIO

La vida es educar desde el comienzo,

hacer que sea más fácil la existencia,

en ella está el sentido de paciencia,

pues nada ha de brotar sin el esfuerzo.

Se forman opiniones de la ausencia,

Y maduran precoces desengaños,

qué gran dolor notar temprana la carencia,

vivir sin tiempo y retrasar los años.

Todo volcado en un saber de arena,

a voluntad del viento cuando arrolla,

el mundo sin refugio te desuella, 

quién ha de refrenar tanta condena.

Juzgando e imponiendo van las reglas,

las leyes no se aplican para el mando,

mientras se otorgan privilegios van pasando,

secuencias de miseria entre tinieblas.

Barcos a la deriva, ¡arriad las velas!

también se expone el mundo a las corrientes,

vigilantes se han hecho aquellas mentes,

en tanta soledad de un mar sin huellas.

Con destellos de sol

CON DESTELLOS DE SOL

De largo talle y curvas armoniosas,

con destellos de Sol, brillo de estrella, 

de enigmática luna haciendo huella,

así es mi Valle, y sus montañas caprichosas.

Miro extasiado y la recuerdo; así era ella,

de voz pausada, de dorada estela,

sonrisa nacarada, ojos de almendra,

y en su voz, ese canto de sirena.

Fueron pasando siglos con su ausencia,

cuando al pensarla sé que no regresa,

el temblor de mis labios lo evidencia,

en este río de pesares soy la presa.

Día tras día voy encaminando,

aquella soledad hecha tristeza,

porque en el alma sigues reflejando,

el bálsamo recuerdo hecho presencia.

Me basta con soñarte en cada luna,

donde la paz es símbolo de ciencia,

¡quédate cerca a disipar la bruma,

y muéstrame el sentido de consciencia!

El sueño del presente

EL SUEÑO DEL PRESENTE

Se va difuminando el ser activo,

sólo pensar en el ayer,

no es efectivo, ni puede hacer,

que el pensamiento siga vivo.

No dejaré que mi mañana,

en manos de lo que pude aprender,

sea la sombra que me empaña,

el sueño del presente; creer, saber.

Porque el sufrir es parte de la vida,

el interior debemos proteger,

siempre alentando esa cabida,

luz que ilumina en nuestro proceder.

Sed de ambición en mente inquieta,

separar la obsesión de alma sin freno,

de aquella que supera lo que aprieta,

también pudo triunfar, el que fue bueno.

Cuando estás olvidado

CUANDO ESTÁS OLVIDADO

Yo contemplé una parte,

del amor y el querer,

y la tuve un instante,

para nunca volver.

No se me había enseñado,

lo que era padecer,

cuando estás olvidado,

presto a desfallecer.

Sin discernir siquiera,

que nunca ha de volver;

lo que fue primavera,

comienza otoño a ser.

A dibujarse sombras,

en lo que amaba ayer,

donde aún había normas,

para igualar o hacer.

Que la vida sea franca,

donde haya que convencer,

sin entregar el alma,

a un tiempo por hacer.

Fuente nueva

Fuente nueva 

Nuestra luz, sombras traspasa,

de ese túnel, hay salida,

ella nos dice: ya pasa,

ese mal tiempo, en seguida.

Nuestro invierno se prepara,

para entrar en sintonía,

fuente nueva, que repara,

le traerá más vida al día.

Con largos atardeceres,

volverá a haber más armonía,

¡aguarda, no desesperes!

reforzarán tu alegría.

Hay motivos suficientes,

para caldear la vida,

son humanos eficientes,

que no se dan a la huida.

El momento victorioso,

es la gloria conseguida,

salir del combate airoso,

en la muerte, y por la vida.

Dame un minuto de paz

DAME UN MINUTO DE PAZ

Hay muchos árboles plantados,

me asomo, y en enorme recorrido,

veo que aún, no maduran los sembrados; 

el hombre sin luchar, se siente herido.

Qué desazón produce lo incoherente,

seguir negando, que el tiempo te apremia,

y pretender dos vidas, eso quema,

no hay un lugar, donde exigir no sea urgente.

Dame un minuto de paz, para expresarlo,

quiero saber, qué significa estar sintiendo,

lo que importa lograr, y el alcanzarlo,

es mucho más querer, que ir despreciando.

Son muchos años, que una vida arriesga,

se para y se entretiene divagando,

el ser humano, por estar pensando,

lo que es necesidad, y no la entrega.

Que seas por fin realista

QUE SEAS POR FIN REALISTA

Oh pesar, red envolvente, 

de ti me fui separando,

quise sentir diferente,

cambiar lo que andaba dañando,

De aquello que tanto ansiaba,

fueron las horas llegando,

muchos sueños aguardando,

con imagen renovada.

Cuando tú te sientas triste,

aprende al ir observando

el interior, te irá hablando,

de los fallos que tuviste.

Que seas por fin realista,

no te andes desesperando,

busca, interpreta, a la vista

se hallan mundos aguardando.

Si permaneciste errante,

junto a esos días, rehuyendo,

sólo tú,  serás causante,

de lo que estás padeciendo. 

Larga vida al consecuente

LARGA VIDA AL CONSECUENTE

Larga vida al consecuente,

que sacrificó primero,

necesitó de aliciente,

de aquel amor verdadero.

Lo que le lanzó a ese vuelo,

sin alas ni puntería,

negras nubes en el cielo,

preso en una cacería.

Se halló a quien no resistía,

esperar a alcanzar su anhelo,

mirar de frente sin velo,

lo que el vivir consistía.

Lucha y afronta sin miedo,

para seguir realizando,

y puedas decir : ¡se pudo!

lo que un día fui trazando.

De lo que ya fue aprendamos,

sirvió para no ir rezando,

cual atajo a estar negando,

que somos lo que intentamos.

A veces, ir frenando

A VECES, IR FRENANDO

Quien colmó el exigir, se hizo tirano,

quien mucho toleró, se volvió manso,

y mientras, la existencia sin descanso,

parecía premiar a aquel villano.

Que no es la libertad un triunfo humano,

es defender aquel lugar que ocupas,

te envuelve la miseria cuando exculpas,

a tus propios fracasos de lo mundano.

Vivir es dibujar amplias fronteras,

saber que sabe más el veterano,

que el impulso cegado del “lumbreras”,

cuando rehúye, en su vivencia, al ser cercano.

Qué gran felicidad, haber logrado

contribuir, a hacer la dicha en esta Tierra, 

nunca jamás, darle a avaricia un alto grado,

que ahonde en su soledad quien excluyera.

Pasar la vida, a veces ir frenando,

vigilando el avance y la trinchera,

seguros de lograr el ir llegando, 

sin fractura mortal, ¡rueda y supera!

No darse cuenta

NO DARSE CUENTA

¿Qué ha de ser mejor, no darse cuenta,

de lo que significa el sufrimiento,

y pasar ignorando, si lo siento,

o pensar que está en la suerte, la respuesta?

Hay quien el bien vivir nada le cuesta,

asume y da razón a la injusticia,

porque no alcanza a compartir en la avaricia;

cómodo y fácil es rehuir respuesta.

No hay vida donde no haya contratiempo,

tarde o temprano, llega y te hace frente,

no hay actitud perfecta que lo intente,

salir ileso, indiferente, a un mundo cruento.

Será que en el dolor, se hace más lento,

el punto de partida, y nos compare,

al hielo que se nota, al frío aire,

donde se va quedando nuestro aliento.

Dame una voz pausada, un manifiesto,

de que esta trama, se vaya diluyendo,

para que pueda seguir fiel, ir entendiendo,

que a pesar de barreras, hay lo honesto.

Conjugar vivencias

CONJUGAR VIVENCIAS

Pensar en el vivir son buenas experiencias,

hay demasiadas formas de conjugar vivencias,

será tal vez mejor huir de los pesares,

los que alimentan hoy el pálpito en hogares.

En una sociedad, que nunca se acomoda,

queriéndose innovar, con tal de hacer historia,

¡qué eterno divagar, qué floja la memoria,

volviendo  a fabricar, lo que aprieta e incomoda!

Deposité mis sueños en el tiempo, ese día 

en que amaba el esfuerzo, que sería mi guía,

pero quedó encerrado el presente, el futuro,

porque no supe entonces, que el vivir no es seguro.

Aún así, siento vivos mi corazón y arrojo,

soy guerrero en batalla, de ello no me sonrojo,

y vencedor de miedos, que suponen respuesta,

voy a ganarle al mundo la fe, y esa es mi apuesta.

Un toque de semblanza, conciliador, seguro

de que con buenas armas, echaré abajo el muro,

que limita el espacio, te incita a la pelea,

porque intenta quitarte la luz y te bloquea.

Llenar cada vacío

Llenar cada vacío

Si quisiera esperarte; propiciaría el retorno,

para sentir más cerca y sin nostalgia todo,

llenar cada vacío, vivir de cualquier modo,

lo que sustenta al hombre; amor, jamás encono.

La dicha que nos hace mejores, en el fondo,

cuando regresa aquello que fue profundo , hondo,

borrarían señales, que el tiempo  fue trayendo,

y volverían las tardes, hechas para el recuerdo.

Te has fijado en las horas, ya lo ves, se van yendo,

y apenas las percibe, el corazón latiendo,

cuando la piel respira, no se empaña el silencio,

que necesita de alma en sentido aprecio.

Tal vez las horas largas, las estamos tejiendo,

esperando al desnudo, lo que nunca obtendremos,

porque la vida exige quehaceres, que esforcemos,

para lo que deseamos alcanzar, e ir sabiendo.

Me alcanzan tus ojos

Me alcanzan tus ojos

Las nubes también lloran; mientras danzan

se miran en vaivén y parpadean,

con la misma percepción, me alcanzan

tus ojos, que al posarse en mi se quedan.

Vuelve a pasar paloma mensajera,

en aleteo suave, así adivino

la estrofa, en tu mensaje cristalino,

que brilla en mi pupila y se libera.

Cómo quisiera amar la vida entera,

sin encontrar profundas oquedades,

que nada empañe el sueño en nimiedades,

y el corazón no sienta sed, ni espera…

A la idea fugaz, darle su tiempo,

si en medio de la prisa ella supiera,

que puede ser feliz; si lo viviera,

alcanzaría forma y hasta cuerpo.

Mis ojos en los tuyos, se han sentido

como gacelas, brincando en la pradera,

en tan grande remanso, yo quisiera

saber, si tú también lo has percibido.