miércoles, 3 de mayo de 2017

Mi ansia de sueño


MI ANSIA DE SUEÑO

Para amansar dolor quise olvidarme,
de todo lo que al alma resentía,
pero la vida, a veces no conforme,
abre las puertas y hay melancolía.

En todo padecer hay hojas secas,
que arrastra el viento del Otoño, y queda
la memoria de la rosa primera,
aquella que murió y en vano anhelas.

Ves pasar el siglo y te rebelas,
analizando en cada etapa el tiempo,
vas procurando conservar las alas,
que te lleven hacia el final contento.

En esta tarde, no he de hacer recuento,
para qué despertar mi ansia de sueño,
aunque lo grande se vuelva pequeño,
no es más, que un niño reclamando el cuento.

Voy conformando al espíritu en su entrega,
hay una fuente donde ansío y bebo,
mientras se empeña en fustigarse y llega,
a procurar que la vida sea algo nuevo.

¡Cuánto desierto!


¡CUÁNTO  DESIERTO!

Muchos quisieron saturar los tiempos,
hacerse cábalas, recreando historias,
donde lo del vivir cuesta dos cuerpos,
ambos para inspirar falsas victorias.

Para llegar sin sed ¡cuánto desierto!
pero a su vez, la fiebre de opulencia,
que se apodera del humano en desacierto,
porque entrega cuanto es sin hallar ciencia.

Ay si tuvieran ocasión muchos ya extintos,
de poder enmendar errónea idea,
vivir matándose y que al final no sea,
un paraíso andar en desalientos.

Mientras por el camino desgastamos,
al final nos marchamos con lo puesto,
lo que al esfuerzo le era tan molesto,
no poder resarcir eso que ansiábamos .

Se recubre de sombra el trago amargo,
es tarde  para hablarle al infinito,
salir de los errores ¿cómo lo hago?
volver a repetir ¿por qué no evito?

No ha de volver


NO HA DE VOLVER

Me dijo la razón,
mientras pensaba,
¡ten moderación,
el tiempo nos acaba!

Que mientras nos arrastra,
la alegría, la voz de tentación,
es como un eco que entra 
a golpes, suelta la emoción. 

No ha de volver,
lo que no se hizo un día,
hay que saber llevar la sintonía,
para vivir en paz, no padecer.

Te digo adiós y es parte del ayer,
cómo se asoman las vivencias, llenas
de un toque dulce y bueno, en un querer
no lamentar las horas de las penas.

Hoy te respondo a ti, razón de ser,
que llevas intenciones, donde albergas
toda la fantasía y el saber,
por ver si en tu bagaje hay cosas buenas.

En la inconformidad


EN LA INCONFORMIDAD

Siempre enfrascados con el proyecto en vida,
sujetos como cuadro a las paredes,
a ese anhelo que nunca consolida,
por la inconformidad con lo que adquieres.

Asumir el límite es desdicha,
somos capaces de trepar los miedos,
ante la sola idea de una lucha,
por apenas vivir y seguir cuerdos.

Son tantas las ofertas al desvío,
la mente viaja envuelta en el deseo,
aprendo tarde que es un desafío,
salir librado, seguir fiel en lo que creo.

De la necesidad a la apetencia,
se va de un simple paso, no hay misterio,
nos preparamos para la exigencia,
pedir se ha convertido en ministerio.

¿Y cuántas horas  le hemos dedicado
a discernir, entre lo malo o bueno?
sólo lanzarse y verse fracasado,
¿acaso no supone el mismo infierno?

Acércame la brisa alentadora,
de poder alegrarme en lo que tengo,
sentir aprecio y contemplar cada hora,
sin tener que olvidar de dónde vengo.