Para recuperar

PARA RECUPERAR

Nació a la vida con sus ojos grandes,

una mirada alegre, perceptiva,

ahora la miro, y me parece esquiva,

son mil batallas, mil los avatares.

Una insistencia plena, una enseñanza,

para recuperar, dejar valores,

alejar de la vida los rencores,

seguir luchando, entrar en la esperanza.

Y sin embargo, ahí están resortes,

que inclinan la balanza,  sobrepasan,

se hacen más fuertes, los que se desfasan,

del hábito especial, de hacer recortes.

Vivir la vida, ya no es lo que aportes,

dejarse al fin la piel, en ser honrado,

no le compensa a nadie, tales brotes,

sólo se estima, ser acaudalado.

Pórtate bien, y mide tu frecuencia,

actúa sin sentirte avergonzado,

cuando la tempestad se haga tornado,

que puedas siempre, dar buena apariencia.

Ya no retorna

YA NO RETORNA

Si has esperado que regrese el tiempo,

lo que un esfuerzo atroz te hubo costado,

dejar inerte y apagado el cuerpo,

es como darle al tiempo lo gastado.

Ya no retorna, no de su pasado,

se queda en esa huella, de epopeya,

el intento, la voz que nunca ha hablado,

la vida nunca es otra, siempre es ella.

Sólo se engaña quien se muestra ciego,

habiendo vislumbrado la ganancia,

de ser sensato, huir de la ignorancia,

que no quiso hacer caso, y luego es ruego.

Hasta la paz se deja para luego, 

se busca y se pelea por la fama,

como el sueño ideal, de hallar la calma,

viendo pasar la vida, como un juego.

Quiero llegar a tiempo

QUIERO LLEGAR A TIEMPO

Por ver la vida ideal, que no percibo,

oh parte de mi ser, que me despoja,

si no ha vivido apenas y se enoja,

como en una ilusión, yo te concibo.

En ese inmenso mar, mirando al cielo,

como llaman aquellos que lo rezan,

dicen los que se cubren con el velo,

suele expresarse a los que lo merezcan.

He penetrado en mi interior y sigue estando,

yo no he usado argucias ni camelo,

a la espera de alzarme en ese vuelo,

donde mi corazón está llamando.

Que nunca se haga inmensa la distancia,

quiero llegar a tiempo a la promesa,

cuando repose en mi regazo la constancia,

lográndose extinguir, la nube espesa.

Quédate así

QUÉDATE ASÍ

No es otro, el sentimiento que me invade,

que el dulce amor, que exhala tu presencia,

inmenso resplandor, de ojos de jade,

mensaje subliminal, flor de inocencia.

En cada gesto, un cántico de brisa,

ola de mar, rompiendo en su cadencia,

sucumben mis sentidos, a tu risa,

dan transparencia y brillo, a mi existencia.

Al roce de tus labios, la vehemencia,

suenan rumores de viento, en primavera,

la noche despertando, en su ceguera,

ha delegado en ti, toda su ciencia.

Dejando así, creativo el pensamiento,

se juntan nuestras almas prisioneras,

no necesito amor, otras maneras,

para sentir cercano, el firmamento.

Lo que un día no pensaste

LO QUE UN DÍA NO PENSASTE

Tiempo, que hoy analizaste,

de otro hacer, ¿qué hubiera sido?

lo que un día no pensaste,

 ahora te hace reflexivo.

Y se amplía la memoria,

aunque al recordar no aprecies,

eres parte de la historia,

lo que has de cambiar, comiences.

¿Quién no ha almacenado errores,

y sin embargo los calla?

Para aparentar honores,

se escuda tras la pantalla.

¡Qué dura es esta batalla!

siempre en pos de los laureles,

el cuerpo se nos desmaya,

y preferimos ser débiles.

Se ha de encontrar la razón,

de ser hombres de provecho,

tenemos una misión,

ser conscientes, de lo que se ha hecho.

Quiero vencer al miedo

QUIERO VENCER AL MIEDO

De una invasión el cuerpo se despoja,

haciéndose valer de su proclama,

¡voy a luchar por lo que uno ama!

sabiendo que no es fácil, ni sonroja.

Quiero vencer el miedo, a quien despoja,

de su gran ilusión, franca y despierta,

que en cada intento, pueda abrir la puerta, 

a aquel corazón, roto en la congoja.

Saber al menos, que se ha conseguido,

avanzar con constancia, en la corriente,

que intenta derribar, lo que hay consciente,

de ese querer salir a salvo, erguido.

Ya puedo sonreír, lo he conseguido,

saltar el muro, sin bajar la frente,

que  mi alma no sea un ente perseguido,

cautiva porque nunca se hizo fuerte

Interminable, a veces te lo digo,

para que a tiempo, tú si lo prefieres,

uses la voluntad, y no te entregues,

tan fácilmente, y seas el hijo pródigo.