NOCHES SIN LUNA
Abro esa puerta, y entra el frío invierno,
de la dura estación, en la batalla,
resuena en la montaña, de lo interno,
el cielo en su esplendor, y todo estalla.
Miro y no te hallo, luna consejera,
el firmamento gris, te ha distraído,
pienso que bajo el sueño, se han perdido,
aquellas noches, cuando el alma se aligera.
Mientras, está mi corazón dormido,
hoy se desbordan, ríos de abundancia,
nubes de plata, esconden tu gemido,
Haciéndose a la mar, de la añoranza.
También suele dolerle, a la entereza,
todo cuanto fue hermoso, y se hubo ido,
qué me importa, si al fin he conseguido,
volver a disfrutar, sin la tristeza.
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