DISTINGUIDOS
Yo siempre quise, amar solemnemente,
cuando con luna al alba, se recrea,
manto apacible, en una piel de seda,
que roza mis sentidos, suavemente.
La brisa nocturna, donde se ampara,
el corazón amante, luz de estrellas,
en ese hechizo de noche, tan clara,
elevo la mirada y están ellas.
Cierro los ojos, y esos mis amores,
son altos galardones, distinguidos,
para llevar recuerdos encendidos,
aquellos son más plácidos, que honores.
Esta es la Tierra, de las baratijas,
porque se expresa más, que valor da el brillo,
Esa actitud de la apariencia, son las lijas,
que van limando, el ejercer de lo sencillo.
Poesía e imagen entrañables
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