CORAZÓN FUGITIVO
No deja de soñar el fugitivo,
corazón que escapa a su dolencia,
causada por un mundo selectivo,
que excluye, y privatiza la existencia.
No se apagó la luz, el día comienza,
dándole libertad, a la conciencia,
por ver si se levanta y despereza,
haciéndose visible, su gran ciencia.
Tierra que muestras tanto poderío,
sólo entenderte, parece que cuesta,
al ser humano, tú le das cultivo,
pero él embravecido, te protesta.
Quien conoce el valor, de lo que impera,
saber vivir en paz, cuánto le cuesta,
quiere el alma sentir, esa es su apuesta,
y sujetar el tiempo, en esa esfera.
Pero baja impetuosa la corriente,
el río se desmadra y desespera,
quiere fluir, estuvo simplemente,
atrapada entre piedras, la vertiente.